Músicas de diferentes lugares se concentran en el pueblo norteño para manifestarse a través del canto y sus instrumentos.
A nueve años de surgir como un espacio desde donde “dar cuenta de la gran falta de mujeres artistas en los escenarios festivaleros de Jujuy“, el Jallalla Warmi se convirtió en el Enero Tilcareño en un encuentro obligado de las músicas que quieren visibilizarse a través del canto, los instrumentos, el recitado y la danza.
Esta convocatoria generada por las destacadas Micaela Chauque y Cristina Paredes, ocupó el espacio que fueron dejando de lado otras reuniones musicales que varios años atrás congregaban gran cantidad de público, como peñas, juntadas en la plaza central, guitarreadas y bailes en las calles, y hasta las noches del mismísimo festival folclórico de los fines de semana.
Las asistentes a la convocatoria anual, la mayoría de ellas poco o casi nada conocidas, pero no por eso lo que hacen deja de ser meritorio o recomendable, justamente es eso lo que demuestran sobre el escenario, aquello que poco es difundido y que el público está ávido por conocerlo, y una muestra de ello fue el anticipo que las músicas efectuaron ayer al mediodía en la plaza central de Tilcara.
Grupos de copleras, bandas de sikuris, sayeras, intérpretes populares y cantantes coparon el espacio público donde demostraron lo que bien saben hacer, y ser parte del Jallalla Warmi.
La intendente Sonia Pérez, como buena y conocida coplera que es, se acercó hasta el lugar para saludar a las warmis que llegaron desde diferentes puntos de Jujuy, Catamarca, Santiago del Estero y Buenos Aires, para ser protagonistas del encuentro que cada año adquiere mayor prestigio y posiciona a Tilcara como centro de la expresión folclórica.