Así lo señaló el titular de la cámara del sector, acotando que muchos no abren por las bajas perspectivas de mejora.
Por Norma Barceló
Cristian Boglione, presidente de la Cámara Hotelera, Gastronómica y Afines de Jujuy, describió la alarmante realidad del sector hotelero de la provincia al decir que está prácticamente en situación de quiebra, ya que hasta ahora los hoteles que abrieron solo tuvieron una ocupación de un 20-30% los fines de semana.
También indicó que la mayoría trabaja con la mitad del personal, que muchos establecimientos aún no abrieron por las muy escasas perspectivas de mejora en plena temporada, el cierre definitivo de muchos de ellos y de numerosos trabajadores con grandes posibilidades de perder su fuente laboral.
Boglione se refirió particularmente a la situación hotelera, en lo que se denomina temporada alta, apuntando que los niveles de ocupación están muy bajos este año, a diferencia de años anteriores.
Explicó que este año las reservas se dan con dos o tres días de anticipación, o personas que llegan en el día a hospedarse, en un 90% de provincias del NOA. “Es decir que vienen espontáneamente y se alojan. El nivel de ocupación de hotelería en la Quebrada y Puna es de un 20 a 30% salvo fines de semana que aumenta un poco, y en capital es mucho menos”, describió.
En cuanto a las expectativas, dijo que son bastante preocupantes. “Hasta diciembre duró el ATP y ahora no existe ninguna ayuda del Gobierno y la situación es realmente crítica, no solo en Jujuy sino en todo el país. Salvo en algunos lugares donde hay un turismo muy desarrollado como en la Costa Atlántica o en Córdoba que está muy, muy golpeada la actividad, el rubro y mucha gente sigue con gran peligro de perder la fuente de trabajo”, apuntó.
“Algunos hoteles no han abierto todavía, otros están a media máquina y trabajan con la mitad del personal porque no hay turismo. No se puede mantener el plantel completo de personal si no hay turistas. Incluso hay hoteles que no les conviene estar abiertos. Encima el nuevo plan que salió, el Repro II, tiene una serie de requisitos que son muy difíciles de completar para la hotelería, la gastronomía no entra, y en definitiva conviene tener cerrado el hotel. Sólo hay un pago de 9 mil pesos a cada uno de los empleados, que no hace nada al costo de mantener un hotel”, remarcó Boglione.
“El ATP fue una gran ayuda y nadie lo discute, pero cubría únicamente el 20% del gasto de un hotel, porque cubría una parte del salario y de aportes. El resto del salario, servicios e impuestos había que pagarlos. Entre ellos la locura de pagar impuestos como anticipo de ganancias, es increíble que tengamos que pagarlo cuando todo el 2020 fue pérdida, pero como veníamos con arrastre del 2019 tuvimos que pagar este impuesto”, acotó.
Dijo que el rubro gastronomía “es una realidad diferente, en capital se empezó a trabajar bastante bien luego de que los locales estuvieran cerrados los meses anteriores. Pero en hotelería sigue siendo muy crítica”.
Finalmente, el presidente de la cámara hotelera de Jujuy expresó a que nivel nacional el sector está solicitando la extensión del ATP “para que no se sigan cerrando empresas y fuentes de trabajo”.
Fuente: El Tribuno Jujuy