Los turistas que arriben a Jujuy podrán visitar de jueves a domingo el Pucará de Tilcara, de acuerdo a la ampliación horaria establecida para la temporada de verano y con reserva digital previa, para cumplir con un recorrido cuidado al aire libre en uno de los sitios arqueológicos más emblemáticos de la región de la Quebrada.
La propuesta para los grupos de visitantes es recorrer los principales núcleos de interpretación del poblado prehispánico acompañados por un guía y un asistente de visita.
“La circulación en el sitio se realiza al aire libre por el camino principal y por senderos que permiten distanciamiento entre las 18 personas permitidas por grupo”, informó la administración del sitio, a cargo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
El lugar tuvo una preapertura en diciembre y este año se amplió los días de visita a cuatro en diferentes horarios (de 9 a 18) hasta completar los diez turnos del día.
Los visitantes deben realizar las reservas al correo electrónico reservaspucaradetilcara@gmail.com y completar un formulario dando cuenta de la fecha de visita y las condiciones de ingreso y circulación, para cumplir con las medidas de bioseguridad por la pandemia del coronavirus.
En ese sentido, los asistentes deberán usar tapabocas de forma permanente, no presentar síntomas de enfermedad respiratoria, mantener el distanciamiento físico y la higiene de manos.
Los guías habilitados son quienes proporcionan la información histórica, arqueológica y cultural del Pucará que está plasmada en una red de senderos que articula los distintos sectores a los que se puede acceder como el Corral de las llamas, Barrio de la entrada, centro ceremonial “La Iglesia”, Barrio de los artesanos y zona del monumento.
El Pucará de Tilcara es uno de los numerosos poblados prehispánicos que se distribuyen a lo largo de la Quebrada de Humahuaca, emplazado en su parte media sobre un cerro de 80 metros de altura ubicado en la margen izquierda del Río Grande.
Este poblado, el cual se estima fue ocupado entre fines del siglo Siglo XI d.C. y el momento de contacto hispano-indígena (siglo XVI d.C.), presenta una gran concentración de estructuras arqueológicas.
Estas estructuras, de las cuales principalmente se visualizan solo los muros y cimientos, son parte de las antiguas viviendas, talleres, plazas, tumbas y espacios ceremoniales, que habitaron los pobladores del Pucará.
Fuente: jujuyaldia.com.ar