Agrupaciones y comparsas se organizan para recibir a sus simpatizantes y dar la bienvenida al año nuevo.
El festejo de inicio de año más convocante y popular que se realiza en la provincia ya está en marcha y los jujeños y visitantes cuentan diariamente cuánto resta para la multitudinaria celebración que se repite y anticipa el carnaval quebradeño en Maimará.
El 1 de enero de 2025 desde el mediodía en las comparsas y agrupaciones carnestolendas, sus directivos, simpatizantes y todos aquellos que quieran sumarse, chayarán el mojón iniciando el nuevo año con mucha alegría y pidiendo por una buena celebración carnavalera (desde el 1 de marzo).
A mediados de noviembre el ahora exdirector de Cultura municipal, Wilfredo Castillo, había sostenido una reunión con algunos presidentes de las instituciones carnestolendas que están organizando su chayada para enero.
Se espera para las próximas jornadas un nuevo encuentro donde se abordará íntegramente cada tema que hace a la organización de la celebración: seguridad, asistencia médica, transporte, impuestos, requisitos, bailes, y demás para que la chayada sea nuevamente una de las manifestaciones culturales más convocantes de principios de año.
Además se confirmaría la fecha de la conferencia de prensa, a través de la cual las autoridades municipales junto a los directivos de las instituciones carnestolendas anunciarán su realización con los bailes populares previstos hasta la jornada siguiente.
La Agrupación Maimareña Casastchok, las comparsas Cerro Negro, Avenida de Mayo y Los poderosos runkankos, más la Agrupación Los ácidos, esperan a sus simpatizantes a principios de año.
También celebrarán el 2025 la Agrupación Los corchitos y la comparsa Los corazones alegres (de Sumay Pacha), entre otras que alegran el festejo carnavalero cada año en el pueblo quebradeño.
Esta costumbre de recibir el año nuevo se hizo tan popular que también se manifiesta en otros poblados de la región norteña, pero es en Maimará donde se concentran miles de personas que asisten desde diversos poblados de la provincia y turistas del país para comenzar a vivir el próximo carnaval.
Por lo general las chayadas comienzan al mediodía o después de él y se extienden hasta el atardecer, mientras en las proximidades del mojón el público baila con la musicalización de conjuntos bailanteros y folclóricos.
Sin temor los chayadores arremeten contra el mojón y se libran de la larga espera, con talco, papel picado y nieve cumplen una parte de la ceremonia, la otra es regándolo con mucha cerveza y vino pidiendo por buenos tiempos y un mejor carnaval.
La festividad se prolonga hasta las 20 o 21, y algo muy lindo también que se produce cuando se deja el mojón, es que todos los presentes detrás de una banda musical y batiendo la bandera de la comparsa o agrupación (generalmente del último carnaval), se moviliza cantando y bailando por las calles hacia el salón donde continuará el baile hasta la jornada siguiente.
Es como si se hubiese desenterrado el carnaval en Maimará, donde los asistentes lucen sus cabezales con los cuernos del diablo, y en las calles o en la plaza se juega con talco y nieve.; aparte la disponibilidad hotelera se satura como los restaurantes y el transporte, tal cual como sucede una vez que el momo es desenterrado.