Se inaugurará en noviembre, con capacidad para alojar a 10 huéspedes y recibir hasta 60 personas en su sala de eventos
Por Delfina Casali
Las imágenes parecen sacadas de otro planeta, pero corresponden a uno de los paisajes más bellos de la Argentina. Situadas en Jujuy y reconocidas como uno de los “17 Lugares más salvajes y hermosos del mundo” por National Geographic, las Salinas Grandes atraen a turistas en cualquier época del año. Desde noviembre, dormir en ese destino será posible gracias a un proyecto que pisa fuerte en el sector hotelero: un campamento de lujo con todo incluido en un entorno totalmente natural.
Se trata de Pristine Camps, que propone un concepto de alojamiento innovador. Su nombre lo indica: “prístino” es un adjetivo que hace alusión a aquello que se mantiene en estado puro, sin alteración humana. “En 2017, gané un concurso que se organizaba entre los Ministerios de Turismo, Modernización y Producción. Con mi proyecto, pretendía impulsar el glamping en todo el país”, cuenta a LA NACION uno de sus creadores, Nicolás Languasco Basy. Tiene experiencia en la temática: es el fundador de la consultora Glamping Argentina, que asesoró a varios proyectos en el país.
El proyecto de Salinas es pionero: no solo es el primer campamento de lujo de los cinco que planean instalar en la Argentina, sino que además es el primero que logró establecer un acuerdo legal entre una empresa privada y una comunidad originaria. Pristine firmó un contrato con la cooperativa de la comunidad local, Cachi del Chincho Limitada, que pertenece a Agus Blancas y se dedica a la explotación de sal en el lugar. Luego, empezó la instalación del nuevo hotel, cuya planta de trabajadores estará conformada por integrantes de la misma comunidad.
“Las Salinas Grandes de Jujuy son concesiones mineras de extracción de sal que pertenecen a la provincia. En 2017 se modificó la ley y se permitieron otras actividades económicas que vayan de la mano con eso, como puede ser el turismo”, explica el representante de Pristine. En total, la empresa firmó un acuerdo por la utilización de una hectárea sobre una concesión de 100 que pertenecen a la cooperativa.
Pristine Salinas Grandes estará compuesto por un domo central y cuatro domos-habitaciones, dos de las cuales entran en la categoría premium, mientras que las otras son exclusive. El lobby central del hotel contará con una decoración local y estará ambientado en consonancia con el destino natural. En total, el proyecto podrá alojar hasta 10 personas.
Aunque entre los amenities no está incluida una pileta, las dos habitaciones premium tendrán tinas de agua caliente. Quienes se hospeden en el hotel lo harán bajo la modalidad “todo incluido”: alojamiento, comidas, bebidas y actividades. “Es un alojamiento de lujo en el medio del desierto. Vendemos cultura, confort, sustentabilidad y una experiencia transformadora”, dice Languasco Basy.
El lugar también tendrá un restaurante abierto al público durante los mediodías, con capacidad para hasta 24 personas. Quienes accedan tendrán que realizar una reserva previa. Por las noches, el espacio será exclusivo para los huéspedes. Además, en el domo central se llevarán a cabo eventos corporativos, de no más de 50 o 60 personas.
“Ya estamos teniendo reservas de empresas que bloquean todo el hotel. Por ejemplo, hacen un almuerzo para 30 empleados y los nueve mejores, a modo de premio, se quedan a dormir”, cuenta el fundador del proyecto. Agrega que, a solo dos meses de la inauguración, noviembre ya está en un 80% de ocupación vendida. “La demanda es altísima”, asegura. En cuanto a los precios, puntualiza que las tarifas parten desde los $42.000 por persona la noche con todo incluido.
El proyecto reposa sobre cuatro pilares: el primero es el concepto de campamento de lujo; el segundo apunta a ubicarse como locaciones únicas, en su mayoría, sin infraestructura; el tercero, el contacto estrecho y la participación de la cultura local y, por último, “los estrictos parámetros de sustentabilidad”, señala Languasco Basy.
“Utilizamos 100% energías renovables, tenemos una política de manejo de residuos y otra de Plástico Cero y Kilómetro Cero a la hora de elegir proveedores. Además, el hotel está construido sobre pilotes de madera y no homigón, para generar el menor impacto ambiental sobre el terreno. Es más caro hacerlo así, claro, pero lo que logramos es que hoy Pristine Salinas Grandes sea considerado como el proyecto hotelero más sostenible del país”, destaca orgulloso.
Si bien la fecha de inauguración está prevista para el 1 de noviembre, la posibilidad de reservar para alojarse en el complejo está disponible desde julio pasado. Viajeros de todo el mundo ya miran con cariño la posibilidad de hospedarse en el asombroso paisaje que ofrece Salinas Grandes y desde Pristine anticipan que la disponibilidad para la próxima temporada de verano cada vez es más baja.
Fuente: lanacion.com.ar