El patrimonio natural y cultural de su territorio cautiva a los turistas, visitar este terruño es descubrir la magia de un pueblo. Turismo, pesca, tamal y atletismo de montaña
Por Fedi Minola
El combo es perfecto: deporte, turismo, pesca y la gastronomía regional que tiene como estandarte y slogan: “Chicoana, capital del tamal”. Claro que también se podrá encontrar empanadas, humitas, asado, bollos caseros, tortilla a la parrilla y otras exquisiteces para enriquecer las mateadas.
La propuesta es para el domingo, pero el movimiento comenzará desde mañana con la llegada de los atletas y sus familias desde distintos puntos de la provincia y también de provincias vecinas que vendrán a participar de la prueba atlética Trail Chicoana, a correrse el domingo, desde las 7.30, por cerros y senderos.
Sin duda que los amantes de la naturaleza, el deporte y la gastronomía, aunque no compitan, tendrán una excusa más que suficiente para soltar las alas en este tiempo que la pandemia nos está permitiendo hacer algunas escapadas.
Chicoana está ubicada al suroeste de la ciudad de Salta, es un territorio único con contrastes naturales e historia viva, que se extiende por más de 738 km2. Ofrece vistas panorámicas sorprendentes donde valles y altas montañas convergen con la hospitalidad y autenticidad de su gente.
Una de sus atracciones es la Quebrada de Escoipe que está habitada por comunidades rurales laboriosas que mantienen sus tradiciones y creencias ancestrales, manifiestas en las festividades criollas y patronales que a lo largo del año se desarrollan en honor a los santos patronos.
La Quebrada de Escoipe se encuentra a 57 kilómetros de la ciudad de Salta, en el camino que une los valles de Lerma y Calchaquí, costeando el río Escoipe. Se extiende desde Chicoana hasta el pie de la Cuesta del Obispo. Es una zona de vegetación de serranía, tapizada de helechos, con producción agrícola de antiguos minifundios y con arboledas de añosos nogales y laureles.
La Quebrada de Escoipe tiene tramos muy estrechos y está encajonada entre paredones altos de piedra, es un camino sinuoso que cruza el río Escoipe varias veces. Se puede practicar caminatas y circuitos turísticos de trekking.
En su recorrido se encuentran paradores turísticos y gastronómicos sobre la ruta provincial Nº 33, como el caso del parador turístico “El Maray”, km 40.5; Lo de Naticho, km 42.5; parador turístico y confitería “Margarita”, km 42.5 y parador Turístico y cafetería “Pie de la Cuesta”, km 42.5.
Al final de la Quebrada de Escoipe y a 83 kilómetros al suroeste de la ciudad de Salta, la ruta provincial 33 comienza a discurrir por la serpenteante Cuesta del Obispo, una de las más espectaculares del país, donde los colores, las nubes, las sombras y los rayos del sol hacen que cambie a cada momento.
Las secuencias de miradores naturales permiten al turista divisar: paisajes, cumbres de montañas del Valle de Lerma, sierras subandinas y vuelos de cóndores.
Fuente: El Tribuno